UN  PEQUEÑO CORAZÓN PUEDE TENER UN ESPÍRITU MÁS GRANDE QUE UN DRAGÓN

John Ronald Reuel Tolkien (1892-1973), considerado por muchos el creador de la literatura fantástica, es uno de los escritores más importantes del siglo XIX. Estudió en la Universidad de Oxford, donde más tarde trabajó como profesor de lengua y literatura anglosajona. En 1937 publicó  El Hobbit, compuesto por 288 páginas y 19 capítulos. Tolkien es autor de un total de tres obras: El Hobbit,  Beowulf: Los monstruos y los críticos (1936) y  El Señor de los Anillos, el cual está dividido en tres libros; La Comunidad del Anillo (1954), Las Dos Torres (1954) y El Retorno del Rey (1955).  Tolkien es conocido y admirado por ser el creador de la Tierra Media, un lugar mágico, misterioso, lleno de peligros y a su vez lleno de vida y de amor. 

En esta primera historia de la Tierra Media, Tolkien nos explica las hazañas de Bilbo Bolsón, un hobbit de la Comarca, y de la compañía de Thorin Escudo de Roble formada por 13 enanos y acompañados por un mago (Gandalf) y Bilbo el hobbit. Juntos se disponen a recuperar el antiguo reino enano de Erèbor, la montaña solitaria, que les fue arrebatado hace 170 años por Smaug el Terrible, un dragón escupefuego del norte. Con esta corta, pero apasionante historia, Tolkien, pone en marcha una serie de engranajes que acontecerán en sus historias posteriores, de esta manera se puede considerar El Hobbit como el gran prólogo del Señor de los Anillos. 

Opinión: Pese a ya estar familiarizado con el mundo de Tolkien gracias a la trilogía del Señor de los Anillos y a la del Hobbit, he disfrutado mucho de este relato. Uno de los elementos que más me han impresionado, es la capacidad que tiene el autor para hacer que el lector empatice con cada una de las sensaciones que los protagonistas experimentan a lo largo de la novela. Aun así, lo que más me ha fascinado es la manera en que la magia es descrita en esta obra, pese a estar presente en toda la historia, esta, brilla por su ausencia. No hay grandes hechizos ni bolas de fuego, la magia de Tolkien sé encuentra en los lugares y las sensaciones que estos provocan en los personajes, la magia reside en las canciones e historias que cuentan hazañas de tiempos antiguos. El Hobbit es más que un cuento, es un viaje donde el lector aprende sobre amistad, coraje, valentía, y sobre todo de la voluntad de hacer lo que es correcto.