El Prisma Negro

EL PODER DE LOS COLORES

El Prisma Negro, publicado el 25 de agosto del 2010,  es la primera entrega de la saga de literatura fantástica nombrado por su autor, Brent Weeks, como El Portador de Luz, a su vez se trata de la cuarta novela del autor. Brent Weeks es un escritor de novelas de fantasía nacido el  7 de marzo de 1977, sus novelas más destacadas y más importantes son las cinco partes del Portador de Luz. 

La división de este mundo fantástico está inspirada en las grandes novelas de literatura fantástica de nuestro siglo, A Song of Ice and Fire, Mistborn series… Weeks basa su mundo en la magia. Antes de hablar como es su universo literario creo necesario explicar cómo funciona la magia. Los poderes mágicos se basan en los colores y la habilidad de unos pocos para trazar con ellos, cada color equivale a una característica de trazado diferente, por ejemplo el rojo es muy inflamable y se usa para artefactos explosivos. Entre los cromáticos (mujeres y hombres que pueden trazar) hay personas que pueden trazar con varios colores, a este tipo se los cataloga como policromáticos. No toda la población tiene la capacidad de trazar objetos, es decir de usar la magia, se cree que los usuarios de esta han sido bendecidos por Orholam, la deidad de este mundo. El autor construye un mundo que está compuesto por siete grandes regiones, gobernadas por un gobernador, la Cromteía es la capital y donde se encuentra el Prisma. Él es el sumo sacerdote de Orholam y el emperador de las siete regiones, se cree que es el elegido por Orholam. El Prisma tiene la capacidad de trazar con todos los colores convirtiéndose en el hombre más poderoso del mundo. Hace dieciséis años estalló la guerra del falso Prisma, los hermanos Guille, Gavin y Danzen iniciaron un gran conflicto bélico por creer que los dos eran el Prisma. En la última batalla Gavin destruyó a Danzen y se convirtió en el legítimo Prisma. Los años posteriores a esta gran guerra fueron de paz, hasta que un día una aldea fue arrasada por un falso rey y el hijo bastardo del Prisma salió a la luz. Un factor que me llamó mucho la atención en lo referente a la magia, es la fecha de caducidad que impone a su practicante. Cada vez que un cromático traza se le restan años de vida. Una vez el cromático es llevado al límite él pierde su lucidez y se transforma en un engendro de los colores. Para impedir esta transformación y no tener la sección con más poder destructivo de la población suelta sin control ni vigilancia, la Cromteía ideó un ritual, la liberación. Este ritual se hace de manera anual en el Día del Sol, consiste en un assesinato de los cromáticos que estén a punto de convertirse en engendros. El Prisma los ejecuta sin piedad. 

Para ser franco, en un principio El Prisma Negro no me entusiasmo demasiado. No comprendía muy bien el funcionamiento del trazado de los colores ni como estos eran llevados a cabo. A decir verdad, en los primeros capítulos me costó integrarme en la historia, recuerdo un par de veces en las que tuve que volver a leerme un capítulo por no llegar a saber qué había pasado. Pese a ser lo peor, refiriéndome a lo dicho anteriormente, también es lo mejor, el desarrollo de personajes, la construcción del mundo y la historia están muy bien desarrolladas. Una vez te pones en contexto y comprendes el uso de la magia y el trazado, es muy complicado dejar de leerlo. Brent Weeks sabe cómo mantener la intriga e ir desvelando poco a poco, todos los secretos en lo referente a los misterios que se van abriendo a lo largo de la trama. Lo que más llama la atención de esta obra són sus giros de trama. La simpleza en el redactado de una frase que cambia todo lo que creías verdad es fascinante.