LA EMOCIÓN MÁS PRIMARIA ES EL MIEDO
John Verdon nació en 1942, pasó gran parte de su vida trabajando en varias agencias publicitarias de Manhattan como director creativo. En la primera década del nuevo milenio dejó su vida en la gran ciudad para trasladarse al campo y vivir en paz. Allí Verdon, desarrolló un gran interés por las historias de detectives clásicos, gracias a esa admiración decidió escribir historias de misterio y crímenes. Sé lo que estás pensando es su primera novela, la publicó en el verano del 2010. La obra contiene 432 páginas, las cuales están divididas en 53 capítulos. Esta novela cuenta la historia de David Gurney, un policía retirado que tendrá que volver a la acción una última vez. El autor ha explicado en múltiples ocasiones que la manera en que su personaje piensa, Gurney en este caso, es la misma manera de razonar que la suya propia, dando lugar a que le encante escribir con ese personaje. En la actualidad, Verdon lleva publicadas ocho novelas con Gurney de protagonista: Sé lo que estás pensando (2010), No abras los ojos (2011), Deja en paz al diablo (2012), No confíes en Peter Pan (2014), Controlaré tus sueños (2015), Arderás en la tormenta (2018), El angel negro (2021) y The Viper (2023).
La trama principal de esta historia se centra en David Gurney, un policía que después de 25 años de servicio se retiró al campo con su mujer. Un día, Gurney recibió una llamada de un antiguo compañero de universidad, Mark Mellery, él le pide ayuda debido a que es conocedor de sus dotes detectivescas. Mark le comenta que está siendo acosado por un hombre que le puede leer la mente. Gurney acepta ayudarlo y así inicia este misterioso relato que te dejará sin aliento.
OPINIÓN: Lo que más me ha gustado de esta novela es el misterio que reside en ella, desde el principio se nos plantea una incógnita. Por lo que se nos cuenta, se ve que el asesino tiene la capacidad de leer la mente humana. Esto se explica en los primeros capítulos de la novela donde, el asesino, llama a Mark Mellery y le dice que piense en un número para decírselo, a lo que Mark accede. Acto seguido, Mark, se da cuenta de que el número que él había escogido se hallaba en una carta en el buzón. Esta conversación entre asesino y víctima me parece fascinante, el terror que el asesino le infunde a la víctima es magnífico. Con esas pocas páginas, Verdon consigue negarle el libre albedrío a la futura víctima. Dejando de lado el tema de los números, nos encontramos ante una buena novela, no muy extensa, pero tampoco demasiado corta, con sus 53 capítulos, el relato consigue tener un muy buen ritmo que conlleva una lectura rápida y envolvente.
